martes, 13 de mayo de 2008

A las y los Valientes...

Siempre creí que yo de valiente nada....
Sinceramente, me cagaba de miedo volviendo las noches de marcha madrileña....bueno más que marcha eran paseos callejeros, guitarras en los bancos y encuentros divertidos envueltos en nubes de humo. Ahora irse de marcha es otro concepto... El caso es que a la hora de volver a la calle oscura y carabanchelera donde se ubicaba la casa natal, yo siempre volvía en taxi...aunque sólo tuviera las mil pelas en el bolsillo que tenía los viernes...una fanta de limón para toda la noche era suficiente y así tenía el taxi asegurado. Y reconozco seguir siendo una cagueta, prefiero abstenerme de la nocturnidad cargada de pedos agresivos aderezados con sustancias patéticas que envalentonan a la gente...a si que a partir de las 3 de la mañana una servidora se da el piro, eso sí ahora con el coche propio. Quizás por ese canguele de siempre toda la vida me he sentido cobarde. Pero hoy tengo un brote de valentía autorreconocida y eso me honra, me honra en el honor y en la autoestima que carajo me doy besos y me llamo valiente y echada palante (q pa eso soy de Alicante).
Hace unos meses, más de doce ya, tomé una decisión importante y compartida. Me comprometí a ayudar al hombre que amo desde lo más profundo y enraizado a cruzar el charco que tantos otros valientes se cruzan en barquitas de papel. Por fin después de meses en tránsito en un país extrangero, cargado de fracaso y reintentos como es Mauritania el mio amor ha pasado las de caín para conseguir por fin un puto sello en el pasaporte que le da la libertad y le abre las puertas que tan cerradas están para tantas y tantas personas...Le doy gracias a la vida por regalarnos las recompensas de la perseverancia, la paciencia y la confianza. Le doy las gracias al amor mío por el coraje y la paciencia africana (que no tiene nada que ver ni por asomo a lo que los occidentales conocemos como paciencia...) y le pido al Dios del viento que lo proteja en el vuelo que lo separa físicamente del Continente Madre.
Estoy tan contenta de Nuestra Valentía!!!

Besos y abrazos a mis blogueras y blogueros favoritos después de este abandono blogueril que me ha hecho dormitar cual osezna alaskeña que despierta con la primavera y las roturas de los ríos helados....por cierto ví una meiga en alaska queriéndome sacar una foto al salir de la cueva,así tan flaca y desmejorada del invierno como salí tuve que esconderme para no ser presa de su objetivo...