Inevitablemente las estaciones corren y el verano para mí siempre tuvo una especial velocidad...corre que se las pela! cuando está acabando parece que acababa de empezar y quizás es que mi espíritu sea templado. Llevo un tiempo en mi vida de aceptaciones tan básicas como esta, el verano se acaba y lo acepto. Acepto tener que ponerme calcetines y botas (casi una de las cosas más duras dado mi swin chancletero), ponerte la chupa al salir de casa, del coche, de cualquier lado. Encogerseme el cuerpo cuando el frío se adueña de él y no querer separarme del fuego (esto es lo más positivo....el fueguito).
El otoño llega y quiero seguir celebrándolo como la estación de la abundancia (a pesar de los pesares), la recogida de las cosechas y la vuelta a internet y al universo blogueril.
Animo para todos los espíritus templados y fuerza para encarar los fríos que llegan.
